Visitar al oftalmólogo y al optómetra mínimo una vez al año.
Tener control de los medicamentos recetados, cumplir el horario de aplicación. (En el caso de haber sido prescritos por el médico)
Estar atentos a cualquier cambio de la salud en general y de su condición visual.
Utilizar únicamente los lentes prescritos por el especialista, no los que se venden en la calle sin receta.
Mantener los lentes en buen estado, limpios y en lugares seguros.
La alimentación sana y completa debe incluir Vitaminas A, C y E que son fundamentales para la buena visión.
Mantener una dieta rica en frutas y verduras. (arándanos, uva negra Isabelina, almendras, nueces, macadamia, brócoli, aceite de oliva, espinaca, pescados como arenque, bacalao, salmón etc.).
Si realiza deportes de impacto o extremos, así como actividades de riesgo, debe proteger sus ojos. (por ejemplo para natación, squash, carpintería, etc).
Evite automedicarse cuando presente dolor o irritación ocular. Consulte de manera urgente a su oftalmólogo.
Debe realizar controles oftalmológicos periódicos que incluyan la revisión del fondo de ojo si cumple algunas de estas condiciones: está embarazada, tiene miopía alta, tiene diabetes, tiene antecedentes familiares de enfermedades de retina.
Hacer pausas durante periodos de larga exposición al computador, parpadear de manera frecuente para mantener lubricada la superficie del ojo.
Si le han recetado medicamentos para sus ojos, aplicarlos en la dosis indicada y el horario establecido. Esto facilita la recuperación y efectividad del tratamiento.